sábado, 6 de septiembre de 2014

Motivos para estudiar medicina

En ocasiones las preguntas aparentemente más fáciles resultan, pensándolas bien, las más difíciles de contestar. Son cuestiones que no nos las hacemos pues parece que ya fueron respondidas hace tiempo, o que su respuesta es obvia y clara, de perogrullo; pero parece ser que no al rehacerlas a nosotros mismo. Es entonces momento de replantear las ideas en que vivimos y los principios hacia los que acometemos nuestra actividad diaria.

- Yo opto por conocer en profundidad el comportamiento humano y convertirme en capaz de consolar y de entender a los que sufren. Sé que he de aprender mucho pues no soy un comunicador nato como otros compañeros, y que mi personalidad rebosa de limitaciones y desperfectos para tratar a los pacientes como se merecen.
- Pienso que nuestro desarrollo como médicos en el aspecto humano es la herramienta definitiva para comprender la profesión en “completud”[1] y para ser colmados por la felicidad y satisfacción que es arreglar en salud la existencia de muchas personas.
- Ver así la profesión médica, como un ejercicio de diálogo, paciencia y empatía, además de permitirnos conocer el sentido de nuestro trabajo diario nos permitirá realizar éste durante mucho más tiempo y en mejores condiciones, evitando el “Burn out” y el desconsuelo, combatir el cansancio y el desaliento.

En conclusión, anteponer el esfuerzo a entender a los pacientes y mejorar sus vidas, frente a lograr ser los mejores conocedores del saber médico, es una garantía de encontrar el auténtico sentido y trascendencia a la profesión, y es con este fondo y principio de humanismo y bondad con que hemos de estudiar medicina y ejercerla posteriormente nosotros los estudiantes.
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